Cualquier recién nacido debe dormir de espalda con la cabeza y el cuerpo girados alternativamente a cada lado, siendo preferible el decúbito supino (o dorsal) al decúbito lateral. Cuando el recién nacido está despierto debe ser colocado sobre su barriga para acostumbrarse a esta posición en la que hace sus primeros ejercicios físicos.
El decúbito lateral alternativo es un buen medio de prevención de la plagiocefalia postural y también para reducir al mismo tiempo el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
Pero atención: el riesgo relativo de SMSL de los bebés que duermen en decúbito lateral es 2,2 veces más elevado en comparación con los que duermen en decúbito supino. Otros inconvenientes del decúbito lateral es que es inestable en comparación con el supino. Si es muy estricto pueden voltearse a decúbito prono.
Tener cura de la posición del lactante, cuando está dormido o despierto, es clave para la prevención de la plagiocefalia.